Tendencias en puertas automáticas y sistemas de acceso que marcarán 2025

Automatismos sin contacto y accesos más higiénicos

En los últimos tiempos, la demanda de puertas que se abran sin tocar nada ha crecido mucho, especialmente en hospitales, comercios y espacios con alto tránsito. Los sensores de proximidad y sistemas automáticos que activan la apertura cuando detectan una persona están entre las tendencias clave. Esto evita tocar manillas, botones o superficies, algo que ahora muchas personas valoran por higiene o comodidad.

Integración con sistemas inteligentes (IoT, domótica)

Las puertas automáticas ya no operan solas: hoy se conectan con sistemas de videovigilancia, alarmas, sensores y domótica para control centralizado. Esto permite abrirlas, cerrarlas o supervisar su estado desde el móvil, integrándolas en edificios inteligentes.

Imagina que tu puerta de garaje se cierre sola si detecta lluvia, o que te avise si quedó mal cerrada. Esa conexión entre automatismo y sistema inteligente es ya una realidad creciente.

Eficiencia energética y materiales sostenibles

El aislamiento térmico y acústico es cada vez más importante. Las puertas automáticas modernas se fabrican con materiales que reducen pérdidas de calor, evitan filtraciones y amortiguan el ruido exterior.

También se priorizan materiales reciclables y motores de bajo consumo, para que el sistema sea más respetuoso con el medio ambiente.

Motores inteligentes y mantenimiento predictivo

Los motores “brushless” —sin escobillas— ofrecen más eficiencia, menor desgaste y vida útil más larga.

Otro avance es el mantenimiento predictivo: sensores que detectan vibraciones, temperatura o consumo anormal para anticipar fallos, alertar al usuario y prevenir averías.

Personalización del diseño y estética adaptada

Los clientes quieren que la puerta no solo funcione bien, sino que se integre visualmente con la construcción. Por eso hay una tendencia fuerte hacia diseños minimalistas, acabados personalizados, colores modernos y formas elegantes. PRAT

Así, la puerta automática deja de ser una pieza industrial visible y se convierte en parte del diseño arquitectónico.

Seguridad avanzada: biometría y control de acceso

El control de acceso está evolucionando: más lectores biométricos (huella dactilar, reconocimiento facial), identificación móvil o por proximidad, todo integrado con los automatismos.

Ya no basta con pulsar un botón; las puertas “creen” quien entra y cuándo, reforzando seguridad para empresas, comunidades y viviendas.

Qué debe valorar quien va a instalar una puerta automática

• Que el sistema sea compatible con domótica o IoT para integrarse con otros dispositivos.

• El aislamiento y eficiencia energética que ofrece la puerta para ahorrar calefacción o aire acondicionado.

• Que el motor sea moderno, eficiente y bien ventilado (idealmente “brushless”).

• Que incluya opciones seguras de control (móvil, biométrico, contraseña) según el uso.

• Que el mantenimiento sea previsible, con sensores de diagnóstico que avisen antes de fallos.